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El estrés un mal de la época para todos…

En el mundo de hoy convivimos y sobrevivimos cotidianamente con el estrés. El estrés hace parte de nuestras vidas y se ha convertido muchas veces en la energía necesaria para concretar trabajos y tareas; es esa presión casi invisible que nos obliga a cambiar nuestro ritmo, así como un caballo pasa del trote al galope repentinamente. Este esfuerzo sostenido por el organismo no es inocuo, trae aparejados paralelamente una serie de síntomas que pueden pasar de leves a graves. La medicina oficial ha reconocido actualmente, en los seres humanos, que un gran número de enfermedades son provocadas por el estrés. En algunos casos los síntomas ceden removiendo la causa, y el paciente vuelve a su estado de aparente equilibrio, en otras situaciones se hace necesaria la intervención médica para devolver al enfermo el estado de salud. Es allí justamente donde la medicina homeopática cobra importancia, siendo de gran ayuda para revertir la sintomatología o para ayudar al paciente a “soportar la vida que le toca”. La cotidianeidad propia de las ciudades industrializadas, mecanizadas y lejanas a la naturaleza obliga a los organismos a la adaptación. Este proceso implica mucho esfuerzo, pérdida de energía y “poner el cuerpo”. Los tratamientos médicos y psicológicos de la época están dirigidos y orientados a sostener la realidad que hemos creado tanto para nosotros como para nuestros compañeros animales, veamos algunos ejemplos para comprender esta visión:

Comencemos por ejemplificar la primera etapa de un cachorro canino: muchas veces es retirado de su madre prematuramente, a los 45 días o antes (generalmente esto sucede cuando es comprado en un criadero), coartándole su proceso madurativo natural e impidiéndole lograr una sociabilización óptima en el futuro. La mayoría de los perritos se enferma al llegar a la nueva casa. Este factor de estrés es contemplado por el Veterinario homeópata, haciéndole pensar en agentes causales como trastorno por pena (la separación prematura) o trastorno por trauma mental, entre otros. Estos síntomas se encuentran en los repertorios homeopáticos, con los respectivos remedios indicados para que estos disparadores no hagan más daño. Al ingresar el cachorro al nuevo hogar en muchas ocasiones tiene que convivir con otros animales que observan con recelo su llegada y reaccionan mal ante la probabilidad de invasión territorial, no recibiéndolo bien, pudiendo ser rechazado, despreciado o maltratado durante ese proceso. Algunos gatos se esconden detrás de la heladera varios días, presionados por los “dueños de casa” que los han desplazado. Este generador de estrés también es tenido en cuenta por el veterinario homeópata, calificándolo como trastorno por mortificación, trastorno por susto, trastorno por excitación emocional, etc.

Uno de los problemas mas graves del estrés, es que provoca una disminución en las defensas del organismo. En el caso del cachorro, pueden evidenciarse lesiones en la piel producidas por hongos y diversas parasitosis, que solo atacan a los más débiles. El remedio homeopático fortalece el organismo y torna resistente el terreno, que antes era vulnerable a diversos agentes, permitiéndole al paciente convivir mejor en su nuevo hábitat. Pasado el proceso de adaptación inicial, en muchos casos el cachorro forma un vínculo madre-hijo con su guardián, manteniéndolo el ser humano en el rol de hijo para siempre (situación que no sucede con su verdadera madre), creando de esta manera un apego y dependencia que en un futuro podrá ser la causa de variadas patologías ante cada separación, como por ejemplo, durante las vacaciones. Nuestros compañeros, los perros y gatos, no entienden porque nos vamos por largos periodos y sin previo aviso, no saben si volveremos algún día o si es una separación para siempre, padeciéndolo como si fuese un abandono. El paso del tiempo es relativo, para ellos es más largo, un mes es más que 30 días para un animal que tiene un promedio de vida de 14 años. Este generador de estrés es muy común, en algunos pacientes hasta ha sido el disparador de cánceres. Otro generador de estrés es la llegada de un hijo, especialmente cuando es el primer hijo, ya que el nuevo integrante viene a ocupar el lugar de nuestro paciente. He tenido casos de perros que presentan cistitis, convulsiones, dermatopatías, entre otras patologías, a partir de la llegada del nuevo miembro a la familia. Para nuestro paciente, que se creía el hijo o el único hijo, es un shock muy fuerte darse cuenta que ha nacido el verdadero hijo. Las familias funcionan como un sistema, al entrar un nuevo elemento, los roles cambian, la atención y los ojos miran para otro lado. Las precauciones por el bien del recién nacido son tomadas y perjudican en la mayoría de los casos al perro o al gato, siendo muy probable que no vuelva a dormir en la cama de sus guardianes, que los paseos sean más cortos y no sea llevado a todas partes, en fin, alguien ocupo su lugar… esto también provoca estrés. Conocer la causa de un problema y los síntomas específicos e individuales de cada enfermo, es para la medicina homeopática ideal para curar al paciente. Las diferentes causas están contenidas en los repertorios así como los síntomas peculiares y raros que presenta cada individuo. La homeopatía es la medicina más individualizante que existe. Casi todos los síntomas, tanto de seres humanos como de otros animales, pueden encontrarse en las páginas de los repertorios y materias médicas, el arte está en escoger lo digno de curar en cada paciente.

El paseo canino es muy valioso para el bienestar mental y físico de nuestros pacientes, como el ejercicio y la recreación para un niño; imaginemos dejar a un niño encerrado en un departamento durante 6 u 8 horas diarias mientras nosotros vamos a trabajar ¿Que podemos esperar al regreso? ¿Cómo nos recibirá? ¿ ¿Qué emoción le provocará estar encerrado y aburrido tanto tiempo? Salvando las distancias, podemos imaginar las respuestas… Seguramente muchas alteraciones en el comportamiento de los animales (ansiedad por separación con sus ladridos evidentes y destructividad del entorno, etc) y variadas manifestaciones físicas irán apareciendo en un futuro por tener que soportar esta realidad.

El paseo, sumado al tratamiento homeopático, es una combinación clave para tratar las enfermedades de la piel, pues la recreación en muchos casos libera al paciente del obstáculo a la curación. Hahnemann, el padre de la Homeopatía, decía que para lograr un curación profunda y permanente era necesario remover todo aquello que lo impida, por ejemplo vivir en casas húmedas, consumir determinados alimentos, sedentarismo, etc.

Los gimnasios y centros deportivos de las grandes ciudades, están llenos de gente por la noche. ¿Porqué será?, seguramente la vida citadina y el sedentarismo nos obligan a tomar esta salida para sobrevivir al estrés cotidiano. Comprendiendo esta necesidad en nosotros, podremos entender mejor a nuestros compañeros animales, que están también alejados de la naturaleza.

Otro agente estresor para perros y gatos que conviven estrechamente con el ser humano, es presenciar conflictos en el seno del núcleo familiar; muchos se esconden debajo de las camas o mesas durante las peleas, o se rascan compulsivamente. Estas y otras variadas reacciones pueden presentarse, sean evidentes o no para el observador desprevenido. En otros casos la casa es a la vez, por ejemplo, un consultorio psicológico, lugar donde se vuelcan miles de problemas, tristezas y angustias. Puntualmente, en esta situación, nuestro paciente forma parte de la consulta psicológica, sin saber que hacer con todo lo que percibe, nadie lo ha preparado para semejante tarea, al final de la cita, la persona se para y se va, pero él queda con un pedacito de cada “visitante”. Creo que estas sutilezas hay que tenerlas en cuenta ya que muchas veces son un obstáculo para la curación; recuerdo el caso de un canino con un problema de piel de larga data, que había pasado por todos los tratamientos dermatológicos conocidos y nada resultaba eficaz, su veterinario desconocía el lugar donde vivía el paciente, siendo el cambio de casa la solución para la dolencia de este perro.

Como nadie se enferma de lo que quiere, sino de lo que puede, y no todos se enferman por una misma causa, la ley de la individualidad se hace presente, evidenciándose las formas de reaccionar a diferentes noxas, llevándonos tal situación a elegir los trastornos y síntomas que en cada caso están en juego. Como homeópatas tenemos muchas herramientas para acompañar el camino del enfermo en cada momento de su vida. Solo describí escuetamente algunos ejemplos, pero hay muchísimas situaciones más donde la Homeopatía demuestra ampliamente sus virtudes en el proceso de la curación. Los invito a conocer esta ciencia y arte de curar, vuestro compañero de camino se los va a agradecer.

Repertorio Homeopático
libro en el que están recopilados los síntomas, clasificados en distintos capítulos (Psiquismo, cabeza, abdomen, extremidades, etc.). Debajo de cada síntoma figuran los medicamentos que podrían llegar a modificarlo (curarlo).
Guardián
la autora prefiere utilizar este término en vez de “propietario”, “dueño” o “amo” para mencionar a la persona que convive con un animal de compañía, pues considera que tales términos no deberían aplicarse al referirse a los seres vivos.
Materia Médica Homeopática
libro en el que están descriptos los medicamentos homeopáticos, síntoma por síntoma.
Dra. María Carolina González Gómez, profesora adjunta de la Asociación Médica Homeopática Argentina.

 

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