El maestro Hahnemann, padre de la Homeopatía, fue un verdadero genio que pudo adelantarse a ciencias básicas modernas tales como la genética, al hablar de la tendencia a enfermar en los seres humanos, así como también de la importancia de tener en cuenta los síntomas de la constitución física, que no son más que la representación mediante el fenotipo de la expresión del genotipo (código genético). Asimismo sucedió con la Psiquiatría, Higienismo, Inmunología, Microbiología etc. Con respecto a la Psiquiatría, hace más de 200 años no existía como especialidad y los médicos de la época utilizaban métodos crueles, bárbaros y primitivos para tratar a los enfermos mentales, que lejos de mejorarlos, los precipitaban al abismo de incurabilidad. Nuestro maestro Hahnemann, preocupado por las aberrantes prácticas médicas de la época, dedicó gran tiempo de su estudio a la observación, comprensión y análisis de los cuadros psicopatológicos que presentaban los pacientes en los manicomios y logró curar de forma duradera una gran variedad de patologías mentales con los remedios homeopáticos que él había probado.  Estos remedios fueron experimentados en el hombre sano. Los experimentadores describieron textualmente y libres de prejuicios todo lo que sentían en los planos mental, general y físico. Los síntomas mentales extraídos de estos experimentos o Patogenesias, son de gran importancia, porque evidencian las características básicas del comportamientofrente a las diferentes situaciones de la vida: reacciones frente a la cólera, ansiedad, temor, sensibilidades particulares, causalidades puntuales de las enfermedades, como por ejemplo: trastornos por un susto, o por la muerte de un ser querido, por ser abandonado, por ser maltratado y muchos otros detonantes que disparan o predisponen a que se haga manifiesto aquello que estaba dormido en nuestro código genético (predisposición e idiosincrasia). Los seres humanos estamos en el nivel más elevado dentro de la escala evolutiva y pertenecemos al reino animal. Desmond Morris, autor del best seller “ El mono desnudo” describe claramente en este libro la animalidad de nuestro comportamiento, poniendo en evidencia el parentesco cercano que tenemos, con los mamíferos superiores. Esto permite realizar con certeza la extrapolación de algunos síntomas experimentados por un animal que habla (el ser humano) y explica con precisión lo que siente y sufre al tomar la sustancia,  adaptaptándolos a los otros animales no parlantes. Por lo tanto en los problemas del comportamiento animal estudiados en Etología, la medicina Homeopática posibilita una curación verdadera y duradera, por la similitud existente entre el remedio y la alteración comportamental que presenta el enfermo.

La Etología es para la medicina veterinaria lo mismo que la Psiquiatría para la medicina humana, partiendo de la base que los animales y los seres humanos, frente a los mismos agentes causales, podemos presentar similares alteraciones en el comportamiento. Así como Hahnemann alcanzó curaciones sorprendentes en enfermos mentales hace más de doscientos años, imposibles de creer para la época. Nosotros, los médicos veterinarios especializados en Homeopatía, día a día estamos viendo en la clínica, cambios en el comportamiento animal después de la administración del Simillimum o remedio más semejante a cada paciente, porque en esencia, en la curación de un paciente, primero se evalúa la mejoría en su comportamiento, aunque el motivo de la consulta sea un cálculo vesical. Los Homeópatas reconocemos que las enfermedades lesionales son las más difíciles de tratar o curar, pero aquello que sea funcional y no tenga un sustrato orgánico puede removerse rápidamente (como sucede habitualmente en las enfermedades comportamentales). En algunas ocasiones he observado cambios sorprendentes en las primeras 24 horas, o después de una semana de haber prescripto el remedio correcto, logrando remover síntomas que habían acompañado al paciente desde su nacimiento, como por ejemplo: temor de salir a la calle (recuerdo el caso de Duque, canino de raza Gran Danés, absolutamente fóbico, que no podía poner una pata en la vereda debido al pánico que ese hecho le provocaba y que a los cuatro días de tomar su remedio, corría y saltaba por las calles, sin temor a los ruidos de los autos, ni a la gente. El problema que motivó la consulta fue un problema de piel, con compromiso del sistema inmunitario, denominado demodeccia). Los temores son emociones básicas que compartimos con los perros y los gatos, hay aproximadamente 3000 sustancias experimentadas en Homeopatía, que presentan en sus patogenesias gran variedad de temores que los animales pueden experimentar. Lo más interesante de las curaciones homeopáticas es que son rápidas, suaves y permanentes. Si el remedio es el indicado, ese temor u otra alteración en el comportamiento no se vuelve a presentar, esto es algo maravilloso y loable.

Los Médicos Veterinarios Homeópatas, tenemos en nuestras manos una medicina muy elevada y de avanzada para la época que estamos viviendo, hemos comprobado resultados positivos y duraderos en múltiples patologías del comportamiento animal, nuestros pacientes se han beneficiado al recibir una medicina que no presenta efectos colaterales, adversos ni genera adicción a los mismos. Doscientos años mas tarde, seguimos liderando la curación verdadera de las alteraciones mentales o del comportamiento, cuando la medicina convencional aún no aporta soluciones reales, sino supresiones sintomáticas, aparentes curaciones, que luego derivan en alteraciones más profundas del enfermo.